Situados en Benassal, un pequeño pueblo del interior del Alto Maestrazgo. Un territorio de gran valor arquitectónico, paisajístico y gastronómico. El clima, la altura y las particularidades de sus tierras determinan y garantizan la calidad de todos sus productos.
El reconocimiento de algunos de sus productos como el agua mineral, las avellanas o la trufa negra situan a Benassal como referente en el ámbito gastronómico.